
Sin gastos en marketing ni necesidad de promoción, varios comercios y firmas aprovechan la tirada de 50 sombras de Grey (Fifty Shades of Grey) para aumentar las ventas de regalos eróticos. ¿Cuántos juguetes de la sección bondage se venderán estas Navidades?
Sobre el tapete de una mesa para dos, miles de parejas en todo el mundo brindarán con un “2012 Fifty Shades of Grey White Silk” estas Navidades, o con un sugerente “Fifty Shades of Grey Red Satin”, cosecha de 2010. La escritora E.L James cede la marca a la par que establece un estilo de degustación, el prêt-à-porter del sexo en la pasada temporada. El vino es el más singular de todos los productos comercializados bajo el sello 50 sombras de Grey.
Uno juega a ser la joven Anastasia Steele y el otro a comportarse tal y como lo haría el exitoso Christian Grey. No debiera importar el género, las reglas tan sólo limitan el número de participantes en este pacto. La novelista británica ha popularizado el concepto BDSM, con mayor o menor desacuerdo en los términos entre el colectivo que ya lo practicaba, a consciencia, bajo este nombre. Se trata de un juego de confrontación entre bondage y disciplina (B/D), dominación y sumisión (D/S), sadismo y masoquismo (S/M) para el que suelen emplearse diversos objetos o clásicos juguetes sexuales ya presentes en los más antiguos sex shops.
Ahora estos juguetes llevan nombre propio, y es como si tal denominación liberara a sus potenciales compradores del pudor social del escaparate erótico. Recientemente, una empresaria sevillana ha lanzado una web de productos inspirados en la novela, en la que se pueden encontrar desde las clásicas bolas chinas hasta las esposas de metal, ataduras y fustas propias del bondage/disciplina. Además, ha ideado un nuevo modelo de negocio: el “tupper Grey”. También hace escasos días, E.L James ha colaborado con la marca sueca KappAhl en el lanzamiento de una firma de ropa interior femenina inspirada en la trilogía.
Cosmética, lencería, atrezzo, bisutería… e incluso enocultura forman parte del merchandising derivado de uno de los best seller con más éxito de los últimos años, que próximamente será también película. Ni la elegancia de las promociones de Late Chocolate ni la sumisión aterciopelada que sugerían sus productos fueron capaces de colocar en un stand tan visible los juguetes eróticos.
Marta García-Muñoz