
Podemos ser víctimas del espionaje sin ni siquiera saberlo. Imágenes de nuestras carpetas, vídeos a través de la cam, o datos personales, bancarios o empresariales son los objetivos de los espías para luego extorsionar y chantajear. Este tipo de delitos son cada vez más comunes y la comunidad virtual apunta a la facilidad de hacerse con un programa RAT para emprender la acción delictiva.
El cibercriminal tan sólo debe lograr la instalación del RAT en el ordenador de la víctima para empezar a desarrollar el ciberespionaje. Los programas RAT (Remote Administration Tool) sirven para tomar el control del ordenador infectado. Un control de un alto grado que puede consistir tanto en acceder a las carpetas, robar documentos y fotos, activar la cámara web o simplemente instalar malware. Muchos cibercriminales buscan contenido sexual del usuario o información empresarial confidencial para poder extorsionar y chantajear a la víctima.
La forma general que utilizan los hackers para instalar el RAT son enlaces en redes sociales, archivos P2P, o links en correos electrónicos que introducen el software malicioso en el ordenador del usuario. Los programas ratas pueden encontrarse de forma gratuita en Internet, y con apenas algunas habilidades en informática y conectividad un usuario puede convertirse en hacker. Las autoridades, ante los alarmantes y crecientes últimos casos, recuerdan las penas por delitos contra la intimidad y el honor de las personas.
Expertos en seguridad recalcan la importancia de tener actualizado nuestro sistema operativo, la licencia al día del antivirus y contar con medidas de seguridad adicionales. Es importante que las empresas cuenten con licencias de antivirus específicos para el entorno empresarial, que brinde un soporte en caso de necesitarlo, unas actualizaciones recurrentes y pueda monitorizar una red global de amenazas.
Por muy precavido que sea un usuario no debe olvidar prestar atención a su conexión Wifi. Si disponemos de una mala configuración Wifi, los hackers pueden acceder a nuestra red, monotorizarla y acceder a nuestro sistema para ejecutar un programa RAT, dejando nuestro ordenador al servicio del ciberdelincuente. Establecer una contraseña sólida en nuestra Wifi, evitar el acceso a Wifis abiertas o públicas, e instalar un buen sistema de seguridad perimetral en nuestra empresa, evitará ser objetivo de las acciones.
Y aún contando con todas las acciones necesarias para evitar ser espiado, no está de más tapar nuestra cámara web para evitar disgustos indeseados. Con un simple gesto nos ahorraremos más de un problema.
Equipo ColumnaZero