
Parte de nuestro equipo de la sección fitness se acercó a Rivas Vaciamadrid para contarnos de primera mano cómo fue la llegada de la famosa Spartan Race a nuestro país. Todos los detalles del evento resumidos en este post: Aroo aroo aro!
La mañana del 31 de mayo no era una cualquiera. Miles de personas procedentes de todos los rincones de nuestro país se preparaban mentalmente para una lucha contra sí mismos. Y es que a partir de las 9 de la mañana daba comienzo en Rivas Vaciamadrid la Spartan Race España, una de las carreras de obstáculos más duras del mundo. A pesar de este hecho, pronto el recinto Miguel Ríos se convirtió en un punto de encuentro abarrotado para participantes deseosos de poner a prueba su físico así como cientos de espectadores que se dieron cita allí para dar ánimos, tomar fotografías y disfrutar de lo que sin duda fue una gran fiesta, un espectáculo.
La Spartan Race fue creada trece años atrás y desde entonces no ha dejado de crecer de forma exponencial. Ha sido sobre todo en los últimos cinco años cuando ha visto su mayor expansión, y ayer día 31 se presentaba por fin en Madrid. Los participantes (inscritos la mayoría desde hace varios meses) pudieron elegir entre las modalidades Sprint y Super, quedando la modalidad Beast fuera de catálogo. La modalidad Sprint tiene un recorrido total de 5 kilómetros, y consta de 15 obstáculos diferentes tales como cargas con sacos de arena, ruedas de vehículos, subida de cuerda, vallas de 8 pies y un larguísimo etc. La Super por su parte tiene un recorrido de 12 kilómetros y 20 obstáculos de características muy similares. Si bien la Super se hace durísima por su recorrido total (con desniveles imposibles y campo a través en ambas modalidades), la Sprint es más explosiva y por momentos apenas deja tiempo para recuperar entre pruebas.


Tal y como nos contaba nuestro director de Fitness Alex Fernández, que participó en la modalidad Sprint, se trata de “un ambiente único, se respira espíritu de superación y todo el mundo tiene unas ganas locas por participar”. La realidad es que la carrera en sí misma es dura, pero puede hacerse bien ya que no se te exige acabar en un tiempo determinado, permitiéndote saber cuál es tu límite y competir contra el crono y contra ti mismo; terminar una carrera así ya es una victoria. Lo difícil es hacer un buen tiempo, y es que nuestro director nos contaba que la sensación de fatiga es inminente, desde que termina la carrera.

Mencionar que la organización concede a aquellos que terminan la carrera una camiseta espartana de la marca Reebok (patrocinador principal del evento), una medalla conmemorativa así como un gel de CH de alto índice glucémico y Powerade. La realidad es que la organización fue correcta para esta primera edición, si bien hay aspectos que pueden mejorarse, como la disposición de mayor número de duchas y zonas de cambio.
Con todo, el éxito de participación fue incuestionable; más de 8000 corredores que partían cada 15 minutos en oleadas de 300, como si a las misma Termópilas se dirigiesen. Se batió el récord de participación a nivel europeo. Además, se acercaron a participar en alguna de sus modalidades rostros muy conocidos como los recientemente coronados campeones de europa con el Real Madrid, Álvaro Arbeloa y Asier Illarramendi.
Otros deportistas de élite como Saul Craviotto así como la reportera Cristina Pedroche, el actor Adrián Lastra o el cantante David Bustamante. Nadie quiso perder detalle de un evento que año a año se supera y que tiene presencia ya en infinidad de países. Hoy, un día después del evento son miles los espartanos con unas agujetas de otro mundo y que comparten su experiencia en las redes sociales, tal como hacemos nosotros con todos vosotros.
El equipo de Columnazero tiene ya en mente la Trifecta espartana y piensa en la edición 2015, ¿y tú, te animas?
Equipo Columnazero
@columnazero