
El plástico se degrada por la acción del mar y el sol hasta volverse de dimensiones diminutas, que al ser digeridas por animales, entra en la cadena alimenticia. La isla de plástico del océano pacífico ha aumentado considerablemente su tamaño en la última década. La toxicidad y el volumen entrañan cambios inquietantes.
La circulación natural del agua en los océanos confluyen en cinco puntos conocidos como “Giros” o “Remolinos”, de manera que toda basura que es arrastrada por el mar, suele tarde o temprano (se estima 6 años), llegar a estos puntos, creando auténticas islas de basura, donde el plástico es el gran protagonista. Se estima que la isla de plástico del Pacífico supera en dimensión a la Península Ibérica. Junto con el giro del Atlántico Norte suponen las dos mayores amenazas.
La región de Midway ha sido una de las primeras y más afectadas por este fenómeno. Zona de nidificación de albatros, miles de crías y adultos mueren al año por la ingestión de fragmentos de plásticos, dada la cercanía con una de las islas de plástico. Además, un estudio de científicos de Scripps mostró que el 9% de los peces recogidos en una expedición hacia la isla del Pacífico tenía fragmentos de plástico en el estómago. Se estima que el plástico afecta a más de 250 especies, entre la que se encuentra el ser humano, que a través de la cadena alimenticia, puede verse afectado por la toxicidad.
[vsw id=»AsgaWbnDuZw» source=»youtube» width=»425″ height=»344″]
Una de las preocupaciones actuales es la constatación de que el insecto “Halobates sericeus” utiliza estas plataformas para poner sus huevos en el océano, acción que realizaba antes sobre rocas marinas, provocando a su vez la congregación de más insectos y especies balseras como cangrejos, convirtiendo estas islas en auténticos ecosistemas. Estos cambios de patrón preocupan a la comunidad científica que estudia actualmente los efectos negativos que tendrá la evolución de la vida en estas plataformas sobre sus nuevos habitantes.
El descubrimiento de la primera de estas islas se produjo en 1997, a pesar de haber sido predichas por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos allá por 1988. El científico y oceanógrafo Charles Morre advirtió durante una regata a través del Océano Pacífico de la existencia de una mancha de más de 100 millones de toneladas de plástico. Actualmente según Greenpeace, se usan en EEUU 60.000 bolsas de plástico cada 5 segundos. En España, se desechan al año 6 billones de bolsas. Los plásticos tardan en degradarse totalmente entre 100 y 500 años.
Equipo ColumnaZero