
Hola de nuevo. Perdona que haya tardado, no encontraba donde aparcar. Te has leído el artículo anterior «las cosas que te puedo contar sobre emprender» y has dicho: ¡El mundo es mío!, ¡No podrán pararme! ¡Voy a hacerlo! Ahora bien, te espera un camino para nada fácil. Quiero asustarte. Sé que las advertencias no servirán de nada.
Hoy le toca a tu maravilloso tesoro, tu idea. Creo que no te he explicado correctamente su valor, tienes que perdonar, me suele pasar, me voy por las ramas. “Tengo un proyecto en mente pero…shh” seguro que lo has dicho o al menos lo has pensado más de una vez. La idea lo es todo. Si les cuentas tu idea se harán millonarios, famosos y serán portada de alguna revista de emprendedores. Definitivamente, NO. Existen cientos de casos de robos de ideas en la historia, pero ese proyecto en manos de quien lo había pensado no valía nada, adquirió su valor cuando se cruzó con esa persona capaz de llevarlo a cabo. Por lo que no pararé de animarte a que compartas tu proyecto en círculos afines que te ayuden a pulir y mejorar tu idea, debes ser suficientemente ágil para modificarla lo más rápido posible en el nuevo rumbo, sin perder el foco y así poder beneficiarte de las críticas.
Sueles escuchar a menudo que está todo inventado, que ya no hay nada nuevo por hacer… es mentira quedan muchas cosas por crear o mejorar, pero no te obsesiones en tenerlo ya. No te obsesiones en la búsqueda de ese proyecto definitivo. Trabaja en proyectos transición que te darán experiencia. Ideas tontas, que no se venderán por millones de euros, pero te darán algo impagable, aprendizaje.
Debes tener una visión global y no puedes olvidarte de que es una condición indispensable que ganes dinero con tu proyecto, no me cansaré de repetírtelo. Debes hacer todo lo posible para que reúna escalabilidad, capacidad para monetizar en el mercado que definas; debes evaluar concienzudamente la viabilidad. Busca un proyecto que disponga de una ventaja competitiva frente a tus competidores y que te permita aprovecharlo durante un periodo de tiempo suficientemente largo como para saborear algún beneficio.
Raro es el caso de una primera idea o proyecto triunfador, está muy de moda esto de triunfar fracasando, pero aquí juegas con dinero y seguro que con lo apasionado que estás con tu proyecto, ni te imaginas en unos meses sin un duro por haberlo jugado todo a una sola carta, lo peor de todo será si contigo arrastras a familiares y amigos. Camina con cuidado. Aprenderás del fracaso, con sangre y los médicos son caros.
Nos vemos el próximo día.
Brais Comesaña
[…] a esos sueños, algunas vías de financiación para un emprendedor, y sumarlas a todas “las cosas que te pudimos contar sobre emprender“. Por intentarlo, no se pierde […]
Hola!
no entiendo tu comentario, estaría encantado de poder incluir lo que me dices.
Saludos y gracias por leerlo