Esta nueva moda persigue que las mujeres se amputen el dedo meñique del pie para poder soportar los altos tacones. Para presumir hay que sufrir.
Se ha iniciado en Estados Unidos, y consiste en cortarse el dedo meñique del pie o inyectar colágeno en la planta de los pies, para lucir los tacones más altos con total comodidad. Muchos cirujanos se niegan a este tipo de prácticas, ya que pueden provocar problemas en la salud, y a la larga, deformaciones.
Siempre se ha dicho que para “presumir hay que sufrir”, y muchas famosas lo han llevado al extremo, y prefieren los altos tacones, cueste lo que cueste. El doctor Brenner, miembro de la Asociación Americana de Podología Médica afirma que sólo deben hacerse cirugías cuando existen problemas y no con finalidades superfluas.
Pero este no es el único caso insólito con los que nos sorprende la moda. Famosas y personas anónimas se lanzaron hace ya unos años a quitarse las costillas flotantes con el objetivo de reducir cintura y seguir las directrices que por entonces marcaban los gustos y estilos. Al eliminar las costillas flotantes quedan desprotegidos órganos vitales como hígado y riñón.
Según el estudio de la Asociación Americana de Podología Médica, casi el 90% de las mujeres tienen problemas en los pies debido a los incómodos tacones y los zapatos extremadamente ajustados.
Alejandra Duque (@aleduqmar)
