LA IMPORTANCIA DE HUMANIZAR EL DISCURSO EN EL PERIODISMO

VN:F [1.9.22_1171]
Rating: +2 (from 2 votes)
VN:F [1.9.22_1171]
Rating: 6.4/10 (8 votes cast)
Un artículo de Miguel Veríssimo para ColumnaZero.
Un artículo de Miguel Veríssimo para ColumnaZero.

Poner rostro a un conflicto es fundamental para hacerlo visible y comprensible de cara a la opinión pública. Se trata, de alguna manera, de la importancia de humanizar el discurso en el periodismo.

Una enfermera sujeta el pie de una niña mientras el doctor le cose el brazo derecho. Con su mano izquierda, la niña sujeta una gasa ensangrentada en su vientre, pero la herida no parece grave. La enfermera viste una bata con restos de sangre seca y un velo en la cabeza. Posa su mirada perdida en la niña justo en el momento en el que se dispara la   cámara. Clic. Foto.

El periodista Antonio Pampliega publicaba esta foto en su facebook este viernes. Lo hacía con un mensaje lleno de rabia: “La enfermera de la izquierda se llamaba Bushra (23 años). El miércoles fue asesinada por el régimen después del ataque que sufrió el hospital Dar al Shifa de Alepo [Siria]. Bushra se había prometido con Zakaria. Una de las noches que nos quedamos a dormir en el hospital Zakaria subió a nuestra habitación y nos dio varios bombones… se acababa de prometer con Bushra… El bueno de Zakaria era el encargado de apuntar el nombre de todos los heridos y todos los muertos que llegaban al hospital… El miércoles tuvo que apuntar en su cuaderno del nombre de su esposa… Ironía de esta puta vida”.

La tragedia del conflicto sirio se refleja en la historia que hay detrás de la foto del periodista. Vidas y sueños truncados por las balas y la metralla, con más crueldad aún cuando se trata de una guerra civil. En los informativos y los periódicos se escucha y se lee a diario cuántas personas han muerto en tal o cual conflicto, pero poco o nada se habla de quiénes eran las víctimas, de cuáles eran sus aspiraciones o sus hobbies. Los números tienen esa peculiaridad: son abstracciones, algo inmaterial que puede entrar por un oído y salir por el otro. Sin embargo, las verdaderas historias que subyacen tras esos números son las que realmente permiten concienciar a la ciudadanía de lo que está pasando a nuestro alrededor.

Malala Yousafzai
Malala Yousafzai (Reuters).

Con los casos de Malala Yousafzai y Savita Halappanavar, ocurre lo mismo. Cuando se le pone rostro a la tragedia es menos complicado que los sentimientos afloren, aunque sean la indignación o la rabia. Malala, de 14 años, iba a la escuela cuando recibió un disparo le atravesó la cabeza. Días después un grupo talibán se atribuyó el atentado: Malala era “el símbolo de los infieles y la obscenidad”, dijeron. Con sólo 12 años, había abierto un blog para la BBC en el que contaba las experiencias de una niña paquistaní que estudiaba en una zona dominada por los talibanes. Demasiado. Poco a poco, Malala se recupera de sus heridas en un hospital de Birmingham. “Querían matarla. Pero sólo se ha caído durante un tiempo. Volverá a levantarse, volverá a defenderse”, aseguraba su padre, Ziaudinn, poco después del atentado.

Savita Halappanavar
Savita Halappanavar (The Irish Times).

Savita Halappanavar falleció en Dublín a los 31 años. Estaba embarazada de 17 semanas cuando los médicos le comunicaron que el feto no podía nacer vivo. Savita decidió abortar, pero las férreas leyes irlandesas lo impiden hasta que el corazón del feto deje de latir. La infección se extendió por todo el cuerpo de Savita, que murió tres días después de que lo hiciera el feto.

Ambos casos han dado la vuelta al mundo y han abierto debates sobre la educación de las mujeres en el mundo árabe y sobre la estricta ley del aborto irlandesa. Aspectos religiosos y morales se entremezclan en estas dos historias que destacan por la presencia de un rostro, de alguien a quien es posible ponerle cara y adjudicarle un, en este caso triste, protagonismo. Malala, Savita o Bushra son más que una cifra, son las caras detrás de la tragedia.

Miguel Veríssimo

@mverissimo90

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here