LA FINAL MÁS LARGA DE LA HISTORIA DEL FÚTBOL

Jorge García
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Un artículo de Jorge García para ColumnaZero
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En juego estaba nada más y nada menos que la decimonovena Copa de Europa de la historia. Un español, el Atlético de Madrid, se la jugaba ante el Bayern de Múnich. Pero algo ocurrió y ese partido se extendió más de lo inicialmente previsto.

Corría la temporada 1973-1974 cuando el Atlético de Madrid se clasificaba para la final de la Copa de Europa. Sólo otros dieciocho equipos se habían llevado el trofeo hasta aquella fecha. El vigente campeón, un Ajax de Ámsterdam que asustaba a todos los competidores. Pero no fue el equipo holandés, sino el también poderoso Bayern de Múnich el que ese año se coló en la final. Atrás quedaban los otros 29 equipos, todos campeones en sus respectivas ligas, que habían empezado la competición.

El Atlético de Madrid no tuvo fácil su camino hacia la final, donde se tuvo que enfrentar a grandes equipos: Dinamo de Bucarest en octavos de final, Estrella Roja en cuartos y Celtic de Glasgow en las semis. El equipo alemán jugó contra el Dynamo de Dresden, CSKA Sofia y Újpest Dózsa. Antes de jugar estas eliminatorias decisivas, los madrileños tuvieron que deshacerse del Galatasaray y los bávaros del Atvidabergs FF.

La final se celebró en el Estadio de Heysel de Bruselas, el 15 de mayo de 1974. Tras finalizar la prórroga, ambos conjuntos empataron a un gol. Por parte de los alemanes, Georg Schwarzenbeck marcó en el minuto 120. Sin embargo, Luis Aragonés había adelantado a los rojiblancos seis minutos antes. Como ambos equipos quedaron en tablas, se decidió que se disputaría un partido de desempate en el mismo estadio dos días después. El Bayern de Múnich se creció y acabó goleando por 4-0 al conjunto madrileño. Los tantos fueron obra de Uli Hoeneb y Gerd Müller, ambos por partida doble. Esta victoria supuso el primer título europeo para los bávaros. Es la única final de la máxima competición europea que se ha decidido con un partido de desempate.

Aquel Bayern de Múnich era un conjunto con grandes jugadores que estaba teniendo una actuación impresionante en todas las competiciones que jugaba. La experiencia era un grado a tener en cuenta, ya que el Atlético de Madrid empezaba a disputar grandes torneos europeos. Los teutones habían conseguido tres ligas consecutivas y tenían en plantilla a jugadores como Beckenbauer, Maier, o Müller. Los rojiblancos daban también la talla con Luis Aragonés a la cabeza y un Miguel Reina espectacular bajo los palos.

Parecía que esta vez un equipo español podía ganar un título europeo. Y podría haber ocurrido de no ser por el disparo en la última jugada del encuentro de Schwarzenbeck. La afición pasó de la euforia del gol de Luis Aragonés a la incredulidad en lo que tarda en perforar una portería un misil alemán. Muchos acusan a Miguel Reina, portero rojiblanco, de no estar atento. En cualquier caso, ambos goles son dignos de ver.

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Jorge García

@jorgiko93

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