
Roberto Castón (Director), Josean Bengoetxea (Actor) y Nausicaa Bonnin (Actriz). El cine de autor que no aburre.
Este fin de semana se estrenará en salas la nueva película de Roberto Castón (Ander, 2009). Los tontos y los estúpidos, que ha sembrado buenas críticas entre el público del Festival de San Sebastián, es una propuesta cinematográfica peculiar; una muestra de que en tiempos complicados se puede seguir creando cine. Y del bueno.
Castón ha depositado su confianza sobre un ingenioso guión. El director apuesta por la capacidad del espectador de crear los espacios a través del imaginario; un proceso que se agiliza gracias a la fuerza interpretativa de un reparto que supera la prueba con creces. Cuca Escribano, Nausicaa Bonnin y Josean Bengoetxea, entre otros, forman parte de este equipo de actores y actrices que darán vida sobre el escenario y sobre la pantalla a los personajes de dos historias entrelazadas.
Antes del estreno, nos acercamos a los Cines Princesa, en Madrid, para entrevistar al director y dos de los miembros del reparto.
Leire Romera.- Antes trabajabas en las aulas como maestro, ¿Cómo decides dar el cambio al mundo del cine?
Roberto Castón.- Pregunta original. A mí me gustaba mucho dar clase. Entré en Filología porque me encantaba la lectura, la escritura y la lengua. Después empecé a interesarme especialmente por la comunicación, el sentido y el origen de las palabras. Al final, profesionalmente, me decanté por enseñar lengua, especialmente a extranjeros. De todos modos, el cine siempre estuvo ahí. El problema era costearse la educación en una Escuela de Cine. Para mí era imposible económicamente moverme a Madrid o Barcelona.
Estuve un tiempo en Lisboa, trabajando en el Instituto Cervantes y dando clases. Esto es importante porque justo coincidió con la Expo del 98 y tuvimos que traducir mucho contenido al español, que era uno de los idiomas oficiales. Gracias a este trabajo pude conseguir bastante dinero y, finalmente, estudiar cine.
L.R.- Los tontos y los estúpidos (2014) es tu segundo largometraje después de Ander (2009) ¿Cómo tomas la decisión de hacer una propuesta cinematográfica tan peculiar y diferente a la anterior?
R.C.- El presupuesto influyó de una manera importante a la hora de cambiar el proyecto original de Los tontos y los estúpidos. Después de dos años infructuosos para conseguir el dinero para desarrollar el guión que se cuenta en la película, la decisión era abandonar la idea o transformarla. Ahora pienso que, quizás, lo que sucedió tenía que ocurrir…o no. No podemos comparar una película que no existe con ésta, que es la que presentamos.
La parte más difícil, a nivel creativo, fue buscar el cómo contar la historia que teníamos de una manera sugerente, atractiva, rica, y que no aburriese.
L.R.- La película es muy personal, un ejemplo de cine de autor…
R.C.- Mi intención era hacer una película interesante, pero no pedante. Sobre todo me interesaba que llegase al mayor público posible. Que no se quedase en el ambiente cinéfilo o elitista. Reivindico el cine de autor que piensa en el público. Yo, como cineasta, procuro ser interesante en el sentido de autor, pero pensando siempre en el público y en no aburrirlo.
En Ander también tuve este objetivo por delante. Dura más de dos horas pero no aburre e, incluso, al final emociona. Aquí lo mismo pero con otra historia. De alguna manera sigo una lógica hitchckoriana, que una secuencia enriquezca la anterior y que cree el interés por la siguiente.
L.R.- El estreno de tu nueva película coincide con estrenos que prometen éxito como Torrente 5 y La Isla Mínima (2014), ya en cartelera. ¿Te preocupa?
R.C.- No. Creo que cualquier persona que vaya a ver La Isla Mínima, podría disfrutar de nuestra película y, casi cualquier persona que vaya a ver Torrente 5, también podría disfrutar de nuestra propuesta. No tenemos Antena 3, Globomedia o Telecinco detrás, pero estaremos en dieciséis salas. Es una película muy pequeña, hay que tenerlo en cuenta. Algo estaremos haciendo bien. El Festivales de San Sebastián nos ha ayudado muchísimo y fue una suerte que nos seleccionaran.
L.R.- Nausicaa, tú has trabajado mucho en teatro. En esta película, teatro y cine se funden de una manera interesante…
Nausicaa Bonnin.- Sí, la verdad es que hace como un par de días me estoy dando cuenta de esto. Hay una frontera con el teatro mucho más pequeña que con en proyectos cinematográficos más convencionales. No estamos acostumbrados a ver el cine tan desnudo. En Los tontos y… Pasa como en el teatro, te encuentras cara a cara con otro actor, con los cuatro elementos básicos y con el espacio negro. Eso hace que el guión, si es bueno, se realce, y que te tengas que apoyar en el otro actor.
L.R.- ¿Cuántos días de rodaje requirió Los tontos y los estúpidos?
Nausicaa Bonnin.- 10 días.
L.R.- Que no te corte su presencia al responder pero, ¿qué tal la experiencia de rodar con Roberto?
N.B.- Fue muy fácil. La verdad es que desde el primer día que contacté con él, confíe en el proyecto. Cuando vino con la nueva propuesta me pareció enormemente interesante e inteligente por su parte. Una vez reunidos todos, yo empecé a entender de qué iba la historia realmente. Con él dan ganas de tirarse a la piscina.
L.R.- Josean, tú has estado presente en varias películas que han formado parte del reciente Festival de San Sebastián [Loreak (2014), Los tontos y los estúpidos (2014) y Negociador (2014)]. Sorprende la cantidad de producciones vascas que se hacen y están en marcha. ¿Crees que en el País Vasco hay un movimiento cinematográfico más potente porque reciben más ayudas de la comunidad?
Josean Bengoetxea.- Yo creo que hay un relevo generacional que nace hace unos años. También es importante el apoyo que reciben los cortometrajes. Allí hay muchas ayudas para este tipo de producciones a través del Programa Kimuak. Yo creo que el Gobierno Vasco apoya bastante al sector, pero más allá de eso, hay algo de casual. Ahora aparece en nuestras pantallas el trabajo de una generación con una trayectoria importante y que han hecho cosas muy bellas también lejos de nuestras fronteras.
L.R.- Ayer en el pre-estreno de la película y hoy también llevas puesta la camiseta de protesta, “NO A LA LEY LASALLE”. ¿Algo que decir al Secretario de Cultura?
J.B.- Al Secretario no….a todo el Gobierno. Este país así se va a la mierda. Así de claro. Son tantas cosas… Sin cultura un país se empobrece y no es libre.
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Leire Romera (@LeireRC)
@ColumnaZeroCine