
Infinidad de anécdotas y curiosidades en un resumen de cómo se formó la ciudad meca del cine norteamericano.
Como todos sabemos, Hollywood es el centro de producción cinematográfica más importante del mundo. Hablar de la historia de Hollywood es lo mismo que hablar de la propia historia del cine. En este breve recorrido veremos cómo un pequeño pueblo situado al noroeste de Los Ángeles fue convirtiéndose poco a poco en lo que es hoy.
Para entender el surgimiento de la ciudad como tal, tenemos que conocer ciertos aspectos que se estaban dando en la industria cinematográfica norteamericana de ese momento. Más allá del avance técnico, se concibió al cine como un negocio del entretenimiento que movía cifras millonarias, con un potencial enorme. Por ese motivo, surgieron disputas relacionadas con el uso de los equipos de filmación, los cuales eran monopolio de Thomas Edison. Todos registraban y patentaban su trabajo, lo que provocó un sinfín de entramados legales. Finalmente, las productoras más grandes de ese momento formaron la MPPC (Motion Picture Patent Company) a fin de crear un oligopolio de la industria del cine y concentrar las ganancias. Cancelaron sus pleitos y establecieron un estricto régimen por el cual productores y exhibidores debían pagar derechos por el uso de equipos para la grabación y proyección de películas.
La resistencia no se hizo esperar y algunos exhibidores comenzaron a traer películas de Europa. Así comenzó la trayectoria de exhibición de películas independientes, reforzada por el gusto de distribuidores y de muchos dueños de salas, quienes se lanzaron al mundo de la producción cinematográfica para poder alimentar sus circuitos comerciales que no estaban aprobados por la MPPC de Edison y compañía. Así nació la IMP (Independent Motion Picture Film Company) que, con el tiempo, se transformaría en Universal Pictures. Estábamos viviendo la llamada «guerra de patentes», la cual trajo como consecuencia la creación de nuevas empresas que se alejaron de la tradicional ciudad de Nueva York como centro operativo, para filmar en ciudades lejos del alcance del MPPC.
Una curiosa historia relata los inicios de Hollywood cuando Jesse Lasky y Sam Goldfish realizaron en 1913 la película The Squaw Man. El rodaje comenzó en Nueva Jersey pero luego cambiaron de plan para evitar a los inspectores. Decidieron viajar a un pequeño pueblo de Arizona, pero decepcionados con el sitio, continuaron su viaje en tren hasta Los Ángeles. Allí alquilaron un granero por 75 dólares al mes e instalaron un precario estudio de filmación. Ese lugar donde se asentaron no era más que un desconocido pueblo que luego se convertiría en el gran imperio cinematográfico: Hollywood.
A partir de allí comenzó el régimen de doble mando entre Nueva York y Hollywood, separadas por 3 días de viaje en tren. En Hollywood se radicó la producción con grandes estudios, inversiones inmobiliarias, infraestructuras, trabajadores residentes, etc. Nueva York era el centro administrativo y financiero de la industria. Había muchas condiciones que favorecían que se mantuviese el modelo de esta manera; entre ellas, las condiciones geográficas y climáticas. En Los Ángeles no había inviernos fríos ni días cortos como ocurría en Nueva York; era el lugar donde había condiciones perfectas para filmar películas.
Hay una cosa que, vivamos donde vivamos, o seamos de donde seamos, todos reconocemos. Me refiero al famoso letrero conocido como Hollywood Sign que se inauguró en 1923. Una compañía de bienes raíces mandó a colocar unas letras de madera en el lado sur del Monte Lee para formar el nombre de Hollywoodland, y hacer así promoción de un nuevo negocio inmobiliario. De noche, las letras se alumbraban en partes; primero “HOLLY”, después “WOOD” y, por último, “LAND”. Viendo la fama que había ganado el letrero se decidió que permaneciera en lo alto del monte sin el sufijo “land”.
A lo largo de los años, como consecuencia del descuido y del poco mantenimiento, el cartel estaba en pésimas condiciones. Muchas veces, el cartel estaba incompleto porque la gente se dedicaba a robar letras. En 1978, la Cámara de Comercio de la ciudad, con el apoyo de personalidades como Alice Cooper y Hugh Hefner, decidió restaurar el letrero, haciendo las letras de acero con una altura de 13.7 metros. El nuevo cartel se inauguró el 14 de noviembre de 1978 en homenaje a los 75 años de existencia de Hollywood. El evento fue televisado con una audiencia de 60 millones de personas.
Otro de los lugares icónicos de la ciudad es el llamado Kodak Theatre donde, en numerosas ocasiones, ha tenido lugar la entrega de los premios Oscar. En 2012, el teatro tuvo que cambiar de nombre debido a que la compañía fotográfica Kodak se anunció en bancarrota y no podía continuar pagando los derechos del nombre del teatro. Meses después, al lugar se le renombraría Teatro Dolby, por Dolby Laboratories.
Éstas y miles de historias más, son parte de lo que hoy es Hollywood. Se mezclan las historias de poderosos magnates, hermosas estrellas, grandes negocios, éxitos y fracasos. La ciudad entera es un set de cine, sus calles y edificios se usan como locaciones para contar historias y, algún día, su propia historia, podría ser un exitoso largometraje.
Nicolas Raccuia
Muy bueno, comparto!.