
La empresa encargada de organizar el certamen de Miss España se declara en concurso voluntario de acreedores.
Tras varios años con serios problemas financieros y una imagen cada vez más deteriorada, la empresa encargada de organizar el certamen de Miss España echa el cierre. En el BOE de hoy aparece publicada la declaración de concurso voluntario de acreedores por parte del certamen.
La crisis económica en la que estaba sumida Certamen Miss España S.L. en la última década se vio agudizada tras la venta de la marca en 2011 por parte de Andrés Cid Fernández, quién se había hecho cargo del mismo desde 1990. El director del grupo inmobiliario Torrecasa, Julio Martín, y su socia, Rosa María Fernández, tomaron las riendas de la empresa por un montante total de 3 millones de euros. Pero, el certamen no recuperó su esplendor pasado. Los problemas aumentaron y, por ejemplo, la empresa perdió la licencia para presentar a la ganadora del certamen al de Miss Universo, organizado por Donald Trump, el millonario propietario de la concesión.
El certamen de Miss España llega a su fin justo una década después de que comenzaran sus graves problemas de imagen. En el año 2002, Gema García, una periodista infiltrada de El Mundo TV se presentó al concurso tras haber comprado la plaza de Miss Alicante para investigar los entresijos del certamen. En 2007, la polémica giró alrededor de Ángela Bustillo, quien fue desposeída del título de Miss Cantabria por ser madre dentro del año que siguió a su coronación, lo cual contravenía las bases del concurso. La repercusión fue tal que posteriormente se modificaron las normas para eliminar la discriminación inherente a esta norma, ya que no afectaba a los Míster que fueran padres tras su proclamación. Ambos casos son las señales de la caída en picado de un certamen del que salieron personalidades como Patricia Conde, Esther Arroyo, Eva González o Raquel Revuelta.
Borja Tabeayo