
Repitiendo una fórmula de éxito, consigue una película que hará las delicias de los más pequeños.
¿Qué hacen nuestras mascotas cuando sus dueños no están en casa? Esa es la premisa de “Mascotas”, película producida por Illumination Entertainment y dirigida por Chris Renaud y Yarrow Cheney. Desde este punto de partida, presenta las aventuras y desventuras de Max, un terrier que tendrá que adaptarse a la llegada de un nuevo compañero de cuatro patas: Duke. La enemistad generada entre ambos les llevará a vivir un periplo por Manhattan mientras sus amigos correrán a buscarlos.
Se trata de una fórmula de sobra conocida y que funciona (“Toy Story”, cambiando muñecos por mascotas), especialmente entre los más pequeños. La animación no solo está dirigida a los menores y buen ejemplo de ello son películas como “Frozen” o “Inside Out”. “The Secret Life of Pets”, en su título original, sin embargo, se conforma con este público para arrancarles sonrisas y hacerlas pasar un buen rato, reforzado por la calidad visual de la cinta. En 3D gana, y aunque “Mascotas” no requiere necesariamente este efecto, se agradece en la gran pantalla.
Falta conflicto en la película, síntoma de tomar tanto prestado de otras, y su trama parece agotarse. Esto provoca que la historia flojeé en determinadas ocasiones y que se quede en la superficie basándose en un gag continuo sin ofrecer absolutamente nada nuevo. Sin embargo es adorable y acogedora, algo esperable viniendo de los creadores de “Gru: Mi villano favorito”.
Más allá de la diversión y de la historia de amistad, destacan sus personajes con personalidades totalmente frescas. Duke, al que pone voz Eric Stonestreet, y el conejito psicópata Snowball, doblado por Kevin Hart, sobresalen ofreciendo los mejores momentos de ‘Mascotas’. A pesar de lo simple de la historia, podría buscarse un trasfondo positivo a través de sus personajes femeninos. La perrita Gidget y la gata obesa Chloe son las que toman la iniciativa y mueven al resto de amigos a iniciar la aventura. Se convierten en heroínas y es que el feminismo llega hasta a los animales.
“Mascotas” cumple sin más, perfecta para el verano y para los niños, quienes pasarán un gran momento en el cine. Para los adultos, será una película más fácilmente olvidable. Sin mayores pretensiones, resulta agradable y amena para pasar un momento light.
Víctor Mopez