
ColumnaZero emprende un ejercicio de ciencia ficción en el que imagina el mayor show de la historia del deporte.
Las luces del estadio se apagan. Casi 100.000 personas en las gradas y millones de espectadores pegados a la pantalla del televisor. Los flashes de los teléfonos brillan como luciérnagas en la oscuridad. Retumba la música. Alumbran los fuegos artificiales. Las estrellas salen al césped.
Espectáculo al más puro estilo americano trasladado a un campo de fútbol. Lambrettas, penaltis indirectos, rabonas y paradas de escorpión. Los mejores jugadores y las miradas del mundo entero sobre el césped. ¿Por qué no fantasear con un fin de semana de las estrellas en el mundo del fútbol?
Haría falta determinación por parte de la FIFA, que actualmente está determinada únicamente a intentar sobrevivir tras los escándalos de corrupción. Serían necesarios patrocinadores millonarios que se frotarían las manos con la idea de que su marca diera la vuelta al mundo. Se necesitaría el beneplácito de los clubes y la participación de los mejores jugadores, tan imprescindibles en la cancha como en el hipotético reparto del pastel de ingresos.
El desembolso económico para hacer realidad esta fantasía alcanzaría volúmenes estratosféricos, tanto que hasta resulta soez plantearlo de manera realista. Pero el disfrute de los aficionados sería tan ingente que la pregunta flota en el ambiente cada vez que la NBA hace lo propio con su fin de semana de las estrellas. ¿Por qué no un All-Star del fútbol mundial?
Si fuera al más puro estilo americano, sería un concentrado de espectáculo. Duraría todo un fin de semana. Comenzaría el viernes y se alargaría hasta el domingo, día de culto para una religión basada en la pelota y que ostenta récord de devotos. Novatos, concursos y el gran espectáculo final. En cualquier ciudad, en cualquier país. Un regalo para los aficionados y un marco para que las estrellas puedan brillar libremente ahora que se intenta subrayar la emborronada frontera entre genialidad y provocación. Un deleite para aquellos que entienden que el fútbol es un juego con el que entretenerse y disfrutar de la mano de aquellos que más entretienen y más disfrutan con el balón.
Novatos, veteranos y habilidades
El viernes sería el turno para el partido de los novatos. Hablar de ‘rookies’ (jugadores de primer año) y ‘sophomores’ (jugadores de segundo año) en el mundo del fútbol es un sinsentido. Pero sí podría disputarse un encuentro que reuniera a los mejores jugadores sub-23 del mundo. Sobre el césped aparecerían, por ejemplo, estrellas como Pogba, Dybala, Isco o Ter Stegen. Y para llenar de morbo el espectáculo, ¿por qué no enfrentar a dos generaciones? El rival de los sub-23 podría ser una selección de jugadores veteranos con Zidane, Henry, Puyol, Ronaldinho o Figo a la cabeza. ¿No suena mal, verdad?
Puestos a fantasear con el showtime americano trasladado al fútbol, los concursos del sábado en el All-Star de la NBA podrían tener su réplica. Habilidades, triples y mates son los que llenan la agenda del sábado en el fin de semana de las estrellas. En el fútbol, podrían disputarse también competiciones similares. El concurso de habilidades podría constar de pruebas como toques, malabarismos, regates… Neymar, tan espectacular como criticado en su juego, sería uno de los candidatos a llevarse el título.
A falta de triples y mates, el concurso más espectacular del fin de semana podría ser el de libres directos. Los mejores lanzadores de faltas del mundo reunidos en un concurso por el cetro mundial. Messi, Pirlo o William encabezarían las apuestas de una competición que pasaría a la historia.
Duelo de estrellas
Terminados los aperitivos, el verdadero show llegaría el domingo. El gran partido de las estrellas del fútbol mundial. Los jugadores, divididos en los combinados de Europa y el Resto del Mundo, pondrían sobre el césped toda su magia para deleitar a los aficionados.
Las alineaciones podrían dejar anécdotas curiosas, como ver a una delantera formada por Ibrahimovic, Cristiano Ronaldo y Lewandowski medirse a Messi, Suárez y Neymar. El centro del campo europeo, compuesto por Pogba, Pirlo e Iniesta sería un sueño para cualquier jeque. Tanto como un duelo de porteros entre el guardameta del Real Madrid, Keylor Navas, y el alemán Manuel Neuer. Se mire por donde se mire, el espectáculo estaría garantizado.
Europa: Neuer, Piqué, Ramos, Chiellini, Pogba, Pirlo, Iniesta, Modric, Ibrahimovic, Cristiano y Lewandowski
Banquillo: Courtois, Bonucci, Özil, Sterling, Bale, Müller y Benzema
Resto del Mundo: Navas; Alves, Thiago Silva, Mascherano, Marcelo, Yaya Touré, Vidal, Alexis, Messi, Neymar y Luis Suárez.
Banquillo: Romero, Otamendi, Godín, James, Aubameyang, Mahrez y Tévez.
En nuestro ejercicio de ciencia ficción, apostamos por estas alineaciones. ¿Cuáles serían las tuyas?
Miguel Veríssimo