
El Papa Benedicto XVI ha anunciado su dimisión pero no ha sido el primero en hacerlo. Mucho antes Celestino V renunció a la silla de San Pablo solo 5 meses después de llegar al cargo.
El Santo Pontífice Benedicto XVI ha anunciado su renuncia al cargo que se hará efectiva el próximo 28 de febrero. Esta es sin duda una noticia insólita pero no es la primera vez que ocurre ya que, aunque alejado en el tiempo, existe un precedente de renuncia papal. El 13 de diciembre de 1294 se hacía efectiva la renuncia del Papa Celestino V tan solo cinco meses después de haber sido llamado al cargo.
Pietro de Murrone, nombre de pila de Celestino V, fue el primer sorprendido cuando en julio de 1294 tres altos dignatarios eclesiásticos acompañados de una larga procesión de personas se presentaron ante él para anunciarle que había sido escogido para ocupar una silla papal vacante durante dos años y tres meses desde la muerte de de Nicolás IV, el 4 de Abril de 1292.
La coronación tuvo lugar en Nápoles, donde Pietro decidió colocar su corte, probablemente temeroso de hacerlo en la peligrosa Roma de la época. Sin embargo, Celestino no fue capaz de lidiar con las tramas y los juegos políticos del nido de serpientes que era la Roma del siglo XIII pese a su intento de poner tierra de por medio.
Famoso por su austeridad y buen juicio, cualidades que al parecer fueron determinantes en su nombramiento, Celestino V se hico construir en Nápoles una celda de monje y poco a poco fue dedicando cada vez menos tiempo a los aburridos asuntos de gobierno.
En diciembre de 1294, tras días de rumores, Celestino anuncia su dimisión ante la curia. Solo nueve días después, con inusitada prontitud, Benedicto Caetani, el mismo que casualmente había legitimado la renuncia de Celestino, era proclamado Papa con el nombre de Bonifacio VIII.
La renuncia de Benedicto XVI se hará efectiva, según él mismo ha anunciado, el 28 de febrero y entonces comenzará el proceso de sucesión que presumiblemente se llevará a cabo tal y como se procede tras la muerte de un pontífice. Por tanto la Capilla Sixtina acogerá en los próximos días el cónclave para elegir, con la famosa “fumata” blanca, al 266º Papa de la historia.
Jaime Gutiérrez Hernández