Particular devorador de hamburguesas que soy, siempre ando buscando nuevas propuestas con la firme intención de sorprenderme y, honestamente, puedo decir que Bocanegra lo ha conseguido. Tras varios intentos fallidos, este plumilla puede reconocer que las hamburguesas más originales y sabrosas de las probadas últimamente (y son muchas) son las del espacio gastronómico Bocanegra.
Como ya os comentamos hace uno meses en nuestro artículo “Restaurante Bocanegra: La Vida Pirata, La Vida Mejor”, Bocanegra se abre como uno de los mejores sitios del centro de Madrid, con una cocina mediterránea con toques internacionales y un magnífico espacio exterior (tanto jardín como terraza climatizada) y en una ubicación inmejorable, en el emblemático Palacio del Marqués de Casa Riera, a unos minutos de la puerta del Sol, del Retiro y de la Plaza de Cibeles.
Tras un año de andadura, Bocanegra, fiel a su estilo desenfadado, canallesco y pirata, rompe los esquemas y estrena una nueva carta de hamburguesas inspiradas en los piratas más famosos de los mares. Concretamente son siete nuevas y originales propuestas.
“La Hamburguesa Más Especial”
Cuando veo una carta variada y a priori sabrosa, siempre suelo dejarme aconsejar. “¿Cuál es la hamburguesa que tengo que probar seguro?”, le pregunté a nuestro amable camarero Omar, atento y servicial en todo momento. “No lo dudes, la Perla Negra, es nuestra hamburguesa más especial”.
Ante tal categórica y segura respuesta poco más tenía que decir yo salvo una cosa: “Adelante”. A los pocos minutos aparece el sonriente Omar con un plato sorprendente. Haciendo honor, como no podía ser de otra manera, al navío con velas negras más veloz de todos los mares, la hamburguesa Perla Negra no defrauda: Pan Black (cómo no) con sésamo, carne 100% vacuno, trío de pimientos confitados, bacón y cebolla a la plancha, mezcla de quesos rallados y salsa americana, y todo ello acompañado de una simpática cestita con patatas dólar.
Solo un primer bocado es suficiente para saber que estás, efectivamente, delante de una hamburguesa especial, diferente, sabrosa y sorprendente. La mezcla de pimientos confitados, la carne -de primerísima calidad-, la salsa americana, el beicon y la cebolla a la plancha, hacen un todo propio de los tesoros que custodiaba el navío del archiconocido Capitán Jack Sparrow.
Pero ahí no queda la cosa: como buen burger lover, me animo a probar la de mi compañera de mesa, la Gran Capitán. Esta vez, doble de carne 100% vacuno, beicon, lechuga roble, tomate a la plancha, cebolla caramelizada, queso cheddar, queso sándwich, salsa BBQ, mayonesa y, por supuesto, patatas dólar. Oh, capitán, mi capitán, qué sorpresa de hamburguesa, verdaderamente hace honor a su nombre.
Además de las probadas, la carta ofrece otras 5 propuestas que con gusto probaré en mis próximas visitas: la Classic, la Corsario, la Grumete, la Bucanera y la Bocanegra Mex -estas tres últimas con pollo-, completan una oferta que, a juzgar por lo probado, tiene todo lo que se puede esperar de una hamburguesa de calidad.
Obviamente, no solo de hamburguesas vive el hombre y, cuando miraba a mi alrededor, veía otros platos con pinta deliciosa. “Omar, ¿qué han pedido en aquella mesa que tiene tan buena pinta?”, a lo que Omar respondía: “Merluza con salsa de gambas y patatas confitadas, chipirones de anzuelo a la plancha con pisto, el nuevo cachopo de ternera elaborado al momento con jamón ibérico y patatas bastón, y una ensalada de queso de cabra con anchoas, tomate y cebolla caramelizada.” Qué pena que la hamburguesa solo deje un poco de hueco para el postre. Habrá que volver.
Y todo eso sin olvidar dos aspectos muy importantes: un precio más que competitivo (el precio de estas hamburguesas oscila entre 12,50 € y 15,50 €) y un entorno canalla que cuenta con varios espacios (restaurante con dos impresionantes grafitis piratas, iluminados jardines exteriores y terraza climatizada para cuando el frío llega). Todo ello hace de Bocanegra una elección acertada para casi cualquier tipo de ocasión, desde una quedada informal con tus amigos hasta una cita con tu pareja o un distendido afterwork. Y es que la vida pirata sigue siendo la vida mejor.
David Domínguez
@columnazero
