Ya no hay vuelta atrás, ha sonado el despertador y no tienes tiempo para arrepentirte de lo que hiciste anoche. ¿Te toca ir al trabajo y no quieres que tu jefe se entere de que te has ‘pegado’ una buena juerga? ¿Tu plan para hoy es ocultarle esa terrible sensación de mareo y cansancio que tienes, pero tu cara te delata? Pues bien, como en ColumnaZero somos muy majos, queremos echarte una mano. Mientras buscas un analgésico para acabar con el terrible dolor de cabeza, te proponemos una cura de belleza para restaurar el equilibrio de tu piel.
En primer lugar, lo más probable es que hayas dormido poco y mal porque, entre otras cosas, el alcohol te hace más propenso a despertarte varias veces durante la noche, tal y como demostró un estudio de la Universidad de Michigan. Esas pocas horas de sueño y las copas de más han provocado que tu piel luzca esta mañana visiblemente más apagada y tirante. Los efectos del alcohol sobre la piel son similares a los que tiene sobre el resto del cuerpo: deshidratación, sequedad, hinchazón o enrojecimiento, son algunos de ellos.
Cuando bebes, el alcohol dificulta la producción de vasopresina, una hormona antidiurética que el organismo utiliza para absorber líquidos. Seguramente habrás notado que en las noches de fiesta acudes más veces al baño. Con un aumento de la micción y una menor capacidad para absorber fluidos, se pierde más agua, electrolitos y minerales. Esto hace que la dermis se seque, se enrojezca y se irrite con facilidad.
Pero, beber demasiado no solo afecta a la apariencia de la piel. El cabello también se hace más propenso a romperse y a las puntas abiertas. Un pelo débil y unas rostro envejecido no suena muy atractivo, ¿verdad? Así que aquí van algunos trucos para que las noches de fiesta no arruinen tu aspecto.
Prevenir es mejor que curar
En ColumnaZero podemos aconsejarte sobre los tipos de alcoholes menos perjudiciales para tu piel.
Para empezar, elegir las bebidas alcohólicas con menos congéneres sería lo más correcto. Los congéneres son las sustancias químicas producidas durante el proceso de fermentación que dan a los licores sus sabores y olores únicos. Algunos estudios han demostrado que estas sustancias son, en buena medida, las responsables de la resaca. Por regla general, las bebidas claras poseen menor concentración de congéneres que las oscuras. Así que una copa de vodka o de ginebra no sería del todo una mala elección si quieres evitar que tu cara se parezca al emoticono del panda del WhatsApp al día siguiente.
Sin embargo, el problema viene cuando comenzamos a mezclar. El azúcar que contienen los refrescos y algunas bebidas como el mojito empeoran el aspecto de la piel. El azúcar conduce a la inflamación sistémica, lo que provoca en última instancia un daño celular y un aumento del envejecimiento de la piel. Cuanto menos azúcar contenga tu copa, mejor cara tendrás a la mañana siguiente. Si eres de los que prefieren amenizar la fiesta con un buen ‘cóctel’, tienes un doble problema. Además del azúcar, a este tipo de bebidas también se le echa sal. Y la sal, sin importar la procedencia, contribuye a la hinchazón corporal. Me temo que no te quedará más remedio que decir adiós a los margaritas si quieres prescindir de las gafas de sol un día de resaca.
Ahora seguro que te estás preguntando ¿y qué pasa con la cerveza y el vino? En ambos casos, tenemos mejores noticias. La cerveza, a pesar de contener sal, no altera los niveles de sodio tanto como, por ejemplo, un tequila tomado al estilo mejicano. Y el vino, consumido en su justa medida, tiene importantes propiedades antioxidantes y antienvejecimiento. Repetimos: en su justa medida. Si te pasas con él, puedes provocar una liberación de histamina en tu cuerpo que se reflejará en un enrojecimiento de la piel. Sí, de ahí que algunos bebedores habituales de vino tinto tengan las mejillas notablemente sonrosadas.
Rutina de belleza
Aquí viene lo importante, si nos hemos levantado con la piel seca, hinchada y roja y nuestros poros parecen infinitos agujeros negros, ¿qué podemos hacer?
El primer paso, aunque evidente, es beber agua. Estar bien hidratado ayuda a mantener la piel saludable. Piensa en el agua como si fuera una crema que debes estar continuamente aplicando sobre la piel para que no se deshidrate. Dado que el alcohol puede agotar los depósitos de vitaminas de tu organismo, es importante ‘recargar las pilas’ internamente. Para ello no hay nada como un chute de antioxidantes que encontrarás en vegetales como las espinacas, el cilantro o la col rizada. Beber un jugo verde que contenga varios de estos alimentos revitalizará un cutis cansado.
Durante el descanso, cuando el cuerpo permanece en una posición horizontal, el flujo sanguíneo se reequilibra y fluye correctamente. En esas mañanas en las que la resaca hace acto de presencia, el rostro parece agotado e hinchado. La solución más rápida en esos casos es llenar el fregadero de agua fría y añadirle unos cubitos de hielo. A continuación, salpica tu cara unas cuantas veces para aliviar el hinchazón y el dolor de cabeza. Otra opción, aunque menos exprés, está en practicar yoga. Algunas ‘asanas’ como el saludo al sol o varias posturas del guerrero incrementan el flujo de oxígeno y mejoran el aspecto de la piel. Como asegura la entrenadora personal Paula Butragueño, del blog Inspirafit, “el yoga tiene un efecto revitalizador inmediato. Practicarlo puede tener más beneficios en nuestra salud y nuestra imagen que muchos tratamientos estéticos”.
Pero, si el yoga no es lo tuyo y tampoco dispones de mucho tiempo, puedes optar por masajear el rostro con algún gel que lleve, por ejemplo, naranja o bergamota. La razón: se ha demostrado que los cítricos alivian la sensación de cansancio y activan la microcirculación. Otros ingredientes naturales como el romero, la menta o el ginseng estimulan el flujo sanguíneo, así que son también unos estupendos aliados. Si tienes la piel sensible o con granitos, evita los exfoliantes agresivos y con sulfatos ya que la dermis es más sensible cuando padecemos resaca.
El alcohol suma años a tu rostro. Si estás deshidratado, no generas colágeno suficiente y las líneas de expresión y las arrugas se acentúan. Para remediarlo, aplícate una buena mascarilla facial con ingredientes calmantes. Una alternativa casera y de la que ya hablamos en un anterior artículo, sería la preparación de un ungüento a base de avena y leche. Añade miel a la mezcla si te has despertado con algún granito de más, ya que tiene sorprendentes poderes antibacterianos. Para una doble hidratación, completa el paso anterior con una crema hidratante o un sérum reparador con antioxidantes. Un truco: guarda el bote en la nevera para que el efecto frío reduzca la hinchazón.
Por último, si tus ojos dicen a gritos “menuda juega me pegué anoche”, tal vez te interese saber que el viejo y archiconocido truco del pepino o la cucharada helada funciona. No obstante, un buen contorno te ayudará con el tema de las ojeras. Para corregir los ojos rojos, echa mano del colirio.
Después de todo esto, estarás más que preparado para afrontar cualquier jornada laboral sin que tu jefe y compañeros te miren raro. ¿Tienes algún truco de belleza para acabar con la resaca que quieras compartir con el equipo de ColumnaZero? ¡Déjanos un comentario!
Claudia Hoya
