
Aún recordamos nuestra primera vez, fue una cena en Chuka Ramen Bar, y eso de bao escrito en la carta nos sonaba a chino (nunca mejor dicho). Luego han venido unas cuantas más, y seguimos sumando, porque no es raro encontrarse este mollete chino cada vez en más lugares. Si aún no lo habéis probado, vais tarde; pero que no cunda el pánico, os dejamos algunas ideas de dónde probarlo para que caigáis en la tentación (hasta la próxima moda).
Primero fue el sushi, luego el ramen y ahora los baos. La expansión e influencia de la gastronomía asiática es imparable, y cada vez en versiones menos formales y que saben aprovechar el furor del Street food.
Para poder dárosla de entendidos en la materia, no dejéis de nombrar en cualquier conversación a David Chang. Este chef estadounidense de raíces coreanas inauguró hace poco más de una década el restaurante Momofuku, local desde el cual impulsó un snack callejero típico de Taiwán elaborado a base de pan chino al vapor, panceta de cerdo, pepino, salsa hoisin y maní picado: gua bao (o pork belly bun para los ingleses). Y ya el boca oreja hizo el resto.
En Madrid es un plato que ha causado furor (reconozcamos que en España hemos sido siempre muy de bocatas), y cada vez son más los restaurantes que deciden incorporarlo a sus cartas en diferentes versiones. Lo reconocerás por su apariencia blanquecina, su textura esponjosa (imprescindible comerlo calentito y recién hecho) y porque invita a comerse con las manos -atención: no es un bocado glamuroso, tened servilleta a mano y estad atentos a los chorretes de salsa-.
Ahora bien, ¿dónde probarlos?
En Yakitoro, por ejemplo. Chicote descubrió los baos en el comedor de Chang (guiño, guiño) y es ahora en su propio restaurante donde ofrece su versión en forma de Yakibokatas, con homenaje incluido al chef estadounidense: de papada ibérica y pepino.
Buns&bones es de los últimas incorporaciones. Local con aires de street food en el Mercado de Antón Martín. Aquí también proponen homenaje a Chang con su Bun de Pork belly, aunque hay que reconocer que el de Meat balls con guiso de tomate especiado es una de las mejores versiones que podéis probar.
En Ninja Ramen tienen un Foagura Bao que está de escándalo, y el ya súper asentado Chuka Ramen Bar es el mejor sitio para probar el famoso Pulled Pork bao.
Navaja (inaugurado este verano) propone Buns de presa ibérica, en Oribu Gastrobar de manitas de cerdo al estilo pekinés, y en Dabbawala de pata canaria y piña picante.
El Grupo La Mucca también se sube al carro, en Mr. Ñam Ñam (su última apertura) podéis probar el bao de rabo de toro con mango y cebolla morada. Al igual que el Grupo La Musa con Ojalá, que incluye un par de opciones en su oferta de bocadillos.
Fuera de carta lo encontraréis en Bacira, de mollejas de ternera, chimichurri, menta, pepino y ají amarillo. Para una versión más tradicional, Tándem by Triciclo. Interesante también la propuesta del Bar Pajarita, con entraña de cebón, ajetes crujientes y ali oli de chiles secos.
Bajo el nombre de sándwich cantonés en Le Cocó y El Columpio.
Y David Muñoz, por su parte, reinventa el concepto de bao en StreetXO con su Sándwich Club, que ya es todo un must.
Ya tenéis unas cuantas excusas para caer en la tentación, antes de que la moda pase… aunque tiene pinta que los baos han llegado para quedarse una temporada (por suerte!).
Beatriz Cámara
[…] Aún recordamos nuestra primera vez, fue una cena en Chuka Ramen Bar, y eso de bao escrito en la car… […]
[…] quita el sentío… Y no lo decimos nosotros, lo dice también @BeatrizCámara en su artículo “Bao Bum: dónde comer la última tendencia gastro en Madrid” para ColumnaZero. […]