Barcelona volvía a llenarse de moda en la 18 edición de 080 Bcn Fashion. La pasarela es ya una de las más importantes a nivel nacional, y un buen trampolín para diseñadores emergentes. Seleccionamos algunas de las propuestas que estamos dispuestos a poner en práctica.
Si hay algo que reclamar a este evento es quizás la falta de innovación en las propuestas. Puede que sea porque, a estas alturas del año, muchas de las tendencias para las temporadas que están por venir ya se han presentado en pasarelas de todo el mundo. Pero la realidad es que durante las últimas ediciones 080 se ha convertido en una especie de oda a aquello que veníamos incorporando a nuestros armarios desde hace meses.
Sin embargo, hay que reconocer que es bastante satisfactorio ver la adaptación nacional de todas estas innovaciones (sobre todo por el toque extra de aires mediterráneos que esto conlleva). Así que en esta ocasión nos hemos decantado por traer esas tendencias que tanto nos gustan, y que nuestros diseñadores han sabido traducir al español con tanto estilo.
Lazos de pies a cabeza
Primero fueron grandes como Gucci o DelPozo; luego Zara se lanzó a darnos la masterclass sobre cómo llevarlos en nuestro día a día; y ahora viene 080 a reivindicarlo: no hay estilismo al que no le puedas poner un lazo.
Yerse ha optado por usarlos de cinturón, creados con cuerdas que bien podríamos encontrar en cualquier puerto. Una colección totalmente marinera que nos traslada a la costa, y en la que encontramos muchas referencias a otras tendencias fuertes de la temporada. Azul y rosa, colores del año, inundan estilismos frescos con un fuerte carácter mediterráneo. La firma, al igual que muchas otras, se ha subido al carro de las plataformas de esparto que, lejos de reservarse para las alpargatas, se ha convertido en una suela válida para todos los calzados.
Justicia Ruano ha sido otra de las diseñadoras que se han apuntado a la fiebre de la lazada. En su colección, lo que antes era un mero adorno ha adquirido un carácter protagonista, y muy femenino. Grandes lazos en el cuello, en el hombro a modo de tirantes, o incluso robando toda la parte delantera de una camiseta.
Pero sin duda, nuestros lazos favoritos son los de Carlotaoms. Sus diseñadoras fueron las encargadas de abrir el primer día de desfiles, y lo hicieron por todo lo alto. Sus creaciones son un viaje por el litoral mediterráneo, con el rojo como protagonista de conjuntos que representan la unión perfecta entre lo rural y lo urbano. Petos folklóricos y canotiers se mezclaban con chaquetas vaqueras y deportivas. Y qué deportivas, aquí viene nuestro flechazo: las clásicas Reebok que, en lugar de atarse con cordones, lo hacen con cintas semitransparentes que suben por la pierna hasta acabar, cómo no, en lazo. Al verlo, no hemos podido evitar acordarnos de Miu miu relanzando las bailarinas en su versión más punk, al cambiar el lazo de satén rosa por telas de cuadros con tachuelas y hebillas.
Bombers
Han sido tantos los diseñadores que han trabajado esta prenda que elaborar la lista nos llevaría, como mínimo, una semana; y nosotros mismos le hemos dedicado tantos sartículos que debería darnos vergüenza. Pero no nos queda otra, la bomber ha sido un hit tremendo, y en Barcelona dicen que la cosa va para largo.
Cuando el mercado se satura de una prenda hasta tal punto, es probable que deje de resultar atractiva. Con las bomber el problema ha sido muy distinto, y es que la actualización es tal que parece imposible encontrar el modelo perfecto y no arrepentirse más tarde cuando llega a las tiendas la versión mejorada. Algo así nos ha ocurrido con esta pasarela. Varios diseñadores la han incluido en su propuesta, y hay que decir que ninguna nos ha disgustado. Pero hemos tenido que hacer criba y solo dos han pasado el filtro.
La de Justicia Ruano ha sido una de ellas, por su estampado, sus volúmenes atípicos y su versatilidad. El estampado: una especie de pared de ladrillo blanco con un grafiti en tonos azules, rojizos y amarillos. La forma: con el largo por las caderas que comparte con la mayoría de modelos, pero mangas ¾ con volumen redondeado en los brazos. La versatilidad: si bien es una prenda deportiva, en el desfile la vimos con un mini vestido azul klein y tacones sandalia, y es un conjunto que nos pondríamos sin pensarlo dos veces.
Pero el primer premio se lo llevan las mini bombers satinadas de Guillermina Baeza. Amor a primera vista. Desde luego, de haberse celebrado 080 unos meses antes, Inditex habría tenido que sacar todos sus modelos a rebajas. En esta ocasión las proporciones cambian, las mangas son largas pero es el bajo el que se acorta, llegando solamente a la cintura. En telas satinadas de color azul cielo y amarillo oro, con flores bordadas en la espalda. Dulzura en una prenda.
Flores en 3D
Las flores en verano no son ninguna sorpresa. De hecho, el susto vendrá el año que no las veamos en la pasarela. Lo que pasa es que estamos hablando de unas flores un poco distintas, de esas que se salen de la tela y cobran vida en todas las formas posibles. La precursora fue la firma italiana Dolce & Gabbana, cuando unas colecciones atrás sus diseñadores perdieron la cabeza con el tema de la ornamentación floral. El resultado fue magnífico, pues trajeron al mundo una serie de gafas, auriculares y pulseras que, lejos de parecer lo que eran, tomaban forma de margaritas, amapolas y demás flora.
La versión española ha venido de la mano de Celia Vela, cuya colección ha ignorado el estampado liberty para dejar paso a unas flores sobrias y elegantes. Más de la mitad de la colección se ha llenado de pétalos que juegan bien con looks de día en tonos pastel y fondos blancos, bien con otros de noche, cuya temporalidad también viene marcada por los tonos, oscuros en este caso. Y para decorar este ramo andante, unos accesorios a la altura. Gafas y auriculares se convierten en el bouquet perfecto, mientras por los calcetines trepa una fina enredadera en flor.
Pijama fuera y dentro de casa
Las prendas pijameras llegaron como una de esas tendencias que parece que, por breves que puedan ser, van a pisar fuerte. Salieron en editoriales, las vimos en desfiles de las Fashion Week, incluso Zara sacó varios total look inspirados en los pijamas largos de seda. Y sin embargo, con todo lo bonitas y cómodas que puedan ser, siguen sin calar.
Escorpión no se ha dado por vencida, intentando, una vez más, que la pasarela sea el despegue de esta tendencia. Y nos ha devuelto un poquito la esperanza, porque ha demostrado que un pijama con unas alpargatas y una chaqueta no tiene que envidiar a un par de vaqueros. Su propuesta está coloreada en tonos suaves pero vivos, que se mezclan en estampados dispares con un resultado impecable. Y claro está, todo ello en forma de prendas pijameras adaptadas a la calle, que transmiten paz con solo mirarlas. El clásico pantalón masculino de cuadros da un giro de 360º cuando se da la vuelta a los bajos; al igual que un slip dress largo en colores crudos satinados si se usa junto con un jersey fresco; y las rayas y las flores casan a la perfección si hay un kimono de por medio. Estas son algunas de las lecciones maestras que aprendimos del desfile, y que estamos deseando ver aplicadas al street style.
La guinda esta vez estaba cerca del suelo, en los pies, gracias a unas alpargatas destalonadas, con la punta agudizada y la suela fina. Como inspiradas por las zapatillas de hotel, de nuevo Barcelona nos transportó a las pasarelas internacionales, donde otro de los motivos de orgullo nacional desfilaba hace meses con algo parecido. Eran unas slippers de flores, era Balenciaga.
Rollito urbano
Los 90 no necesitan mucha introducción, porque los hayamos vivido o no, todos sabemos lo que significan en lo que a moda se refiere. Principalmente porque lo que va de 2016 nos hemos vestido como si siguiéramos en esa época. Y también sabemos quién manda en 080 cuando se trata de rollo urbano.
Krizia Robustella se mantiene en su línea de siempre, con prendas deportivas que van desde la clásica camiseta de baloncesto hasta los sombreros de equitación, recién añadidos. Todo esto, cubierto por estampados coloristas, es la mejor explicación que se puede dar del estilo de esta firma. El diseño de este año han sido una serie de emojis tristes en tonos llamativos, toda una contracción, también muy del estilo KR. Si el punto fuerte de la marca en el último desfile fueron las prendas de pelo teñido, esta vez la palma se la llevan las camisas anudadas por encima del ombligo. Todo un símbolo de los 90, pero que hasta ahora no habíamos recuperado.
Esta firma se ganó a pulso nuestro aprecio desde que subió a la pasarela una versión de las Reebok Pump, pero esta edición ha llegado una competencia que viene pisando fuerte de verdad. Se trata de Blame, que se ha hecho con el premio al mejor diseñador emergente.
Su propuesta trabaja desde las líneas puras, los tejidos lisos y una gama de colores muy concreta. Las prendas son adaptaciones de ropa de la calle: petos, bombers, gorras, camisetas anchas. Todo muy unido a la cultura hip-hop, pero con rasgos que hacen la ropa más seria. Un estreno magnífico para una marca que lanza sus primeras creaciones en 2014, y tan solo dos años más tarde ha conseguido el reconocimiento de toda una ciudad (y más allá).
Clara Auñón
